Durante esta entrada, se expondrá aquello que se hizo el lunes 6 de marzo y el viernes 10 de marzo del 2017. En la primera sesión, acudió a la facultad de Educación, la asociación de familias de acogida de la provincia de Alicante denominada GAIA para informar acerca de la labor que llevan a cabo.
En esta
charla, nos proporcionaron información, en primer lugar, de cuál es el objetivo
principal de la asociación. Su máxima es revitalizar
el acogimiento de niños/as que se encuentran en situación
de desamparo (menores que por
diversas circunstancias no pueden ser atendidos por sus familias), y evitar en lo posible, internamientos
innecesarios en un hogar provincial. Existen dos protocolos de acogimiento según el caso
concreto, éstos son:
En referencia a las modalidades del acogimiento familiar, se
pueden situar cuatro, siendo éstas las descritas a continuación:
1.
Acogimiento familiar temporal
Tiene
un carácter transitorio, bien porque se prevé la inserción del menor en su
propia familia, o bien, porque se acude a él mientras se adopta otra medida de
la situación. Cuenta con una duración máxima de dos años.
2. Acogimiento familiar permanente
Tiene
un carácter de permanencia en el tiempo, ofreciendo a la niña o al niño una
vida familiar estable, durante el tiempo que sea preciso, en ocasiones, hasta
su mayoría de edad o independencia. (No suele contemplarse el retorno a la
familia).
3. Delegación de guarda
Esta
modalidad se utiliza para aquellos menores que están en centros y por diversas
razones, apenas pueden salir con su familia biológica los fines de semana y
períodos vacacionales, y no es viable de momento un acogimiento temporal o
permanente. El objetivo es que salgan con familias acogedoras y proporcionar
un respiro a los menores a su situación de institucionalización. No se
familiariza un acogimiento, sino que se autorizan las salidas del menor con la
familia.
4. Acogida de urgencia
Se
da con el objetivo de proporcionar una atención inmediata a los menores, principalmente para aquellos que tengan una edad menor de 6 años, evitando así su institucionalización. Su duración no excederá los seis meses, tiempo necesario para establecer la medida de protección familiar que corresponda.
El acogimiento se hace
de individuos que tengan entre 0 y 18 años. Son especialmente necesarias las
familias dispuestas a acoger:
Se
recomienda el acogimiento antes que el internado, puesto que la familia
educadora ofrece al menor: ayuda para entender su pasado y mirar sin miedo su
futuro, un ambiente familiar cálido y estable, la posibilidad de adquirir hábitos,
destrezas y actitudes, de ampliar su esfera de intereses, de hacer amistades...
las familias acogedoras les brindan cariño y comprensión. En conclusión, se
pretende que el menor disponga de una base familiar estable que le
permita el desempeño normal de su vida.
Pueden
acoger menores, de forma temporal o
permanente, toda persona o personas mayores de edad, con independencia de
su estado civil y posición socioeconómica, siempre que estén dispuestas y sean
capaces de educar a un niño a una niña que lo necesite, acogiéndole en su
familia y prestándole los cuidados necesarios para su correcto desarrollo
físico y emocional. La
Generalitat selecciona a las familias, y las forma en función de 4 criterios
que evalúa previamente, éstos son:
Pero, ¿qué implica ser una familia
educadora?, más abajo podemos ver
todos los factores que deben darse para ello:
En cuanto a
la relación que mantienen las familias educadoras con la familia del menor,
cabe destacar que lo más recomendable es que exista una relación
directa entre las dos, aunque en ocasiones, esto no resulta posible, y se deben establecer
visitas en puntos de encuentro. En estas visitas, primero llega la familia biológica (unos
10 minutos antes) y después la familia con el menor acogido. Por último,
se debe tener en cuenta que cada caso determinará el
tipo de relación con la familia del menor.
Para
finalizar la charla, nos informaron acerca del proceso que debe seguirse para
que una familia se convierta en familia de acogida. Éste es el siguiente: en
primer lugar, la familia debe elaborar una ficha de datos. Posteriormente,
serán entrevistados y se les hará un curso formativo. Más tarde, se realizará
una visita a su domicilio y se les pasará un informe psicosocial, para
insertarlo en la inscripción del registro. A continuación, se procede a
preparar a los protagonistas, y al acogimiento, realizando un seguimiento para
ver si éste ha sido adecuado o no.
En la segunda
sesión, se comenzó hablando acerca del significado de caloría. Para comprender el
concepto en su totalidad, se acudió a la práctica, ya que tuvo lugar un
experimento en el aula. La maestra elaboró un calorímetro casero, que
contaba con un matraz que contenía 100 ml de
agua, y una zona
en la que se quemaba el alimento en
cuestión. Ésta no estaba del todo cerrada, permitiendo así la entrada del
oxígeno para que la llama no cesase.
El funcionamiento del calorímetro era muy sencillo, y aparece ejemplificado con ilustraciones más abajo. El último paso del que no se dispone foto, sería medir nuevamente la temperatura del agua del matraz para ver el incremento.
De esto, se
obtiene que la fórmula para obtener las calorías es la descrita a continuación:
Tras conocer
la forma de conocer las calorías de un alimento, se procedió a realizar el
experimento con un cacahuete, y éstos son los resultados que se obtuvieron:
Tras
utilizar una regla de 3 para conocer las calorías por 100 gr de cacahuete, y para saber si el
calorímetro casero funcionaba correctamente, se buscó en Internet cuál era el valor real. Aparecía que por 100 gr de cacahuete, existen 567 Kcal. Sin embargo, en el calorímetro casero, se indicaba que habían 300 Kcal. Por tanto, el porcentaje de acierto del calorímetro es del 52,91%.
Asimismo,
se realizó el mismo experimento con una nuez, y los resultados fueron los que
se muestran a continuación:
Se hizo el
mismo proceso que con los cacahuetes, y en este caso, en Internet se mostraba que,
por 100 gr de nuez, había 654 Kcal, en contraposición a lo que mostraba el
calorímetro, que eran 200 Kcal. Por consiguiente, el porcentaje de acierto es
del 30,58%.
Para
calcular el GET (Gasto Energético Total) de un individuo, se ha
propuesto la siguiente
fórmula:
Seguidamente,
se propuso el siguiente supuesto práctico para calcular así el GET de una persona. Éste es el siguiente: una mujer afortunada,
de 38 años, 1,65 metros de altura y 57 kilos de peso tras dormir 10 horas, ha
ido, como cada día a trabajar (por eso es afortunada) durante 8 horas al
laboratorio de hormonas del Hospital General de Alicante. Tras comer y ver la
telenovela durante 1 hora y media, ha estado recogiendo la cocina, haciendo los
baños de su casa, pasando la aspiradora y fregando el suelo durante 2 horas y
después se ha ido a caminar a buen ritmo durante 1 hora con sus vecinas. Al
regresar a su casa, ha estado cenando y viendo "The walking dead" durante 1 hora y media y después se
ha ido a dormir. ¿Cuál ha sido el gasto energético total que ha tenido?
Tras calcular el gasto energético total de la persona del supuesto práctico, nos planteamos qué porcentaje correspondería tan sólo al metabolismo basal, llegando a la conclusión de que este es del 65,74%, es decir, necesitamos 2/3 de la energía para mantenernos con vida.
Me gustaría conocer a la chica de este blog. Me parece interesante como se expresa
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