domingo, 12 de marzo de 2017

Charla asociación GAIA + Calorímetro casero

Durante esta entrada, se expondrá aquello que se hizo el lunes 6 de marzo y el viernes 10 de marzo del 2017. En la primera sesión, acudió a la facultad de Educación, la asociación de familias de acogida de la provincia de Alicante denominada GAIA para informar acerca de la labor que llevan a cabo.

En esta charla, nos proporcionaron información, en primer lugar, de cuál es el objetivo principal de la asociación. Su máxima es revitalizar el acogimiento de niños/as que se encuentran en situación de desamparo (menores que por diversas circunstancias no pueden ser atendidos por sus familias), y evitar en lo posible, internamientos innecesarios en un hogar provincial. Existen dos protocolos de acogimiento según el caso concreto, éstos son:









En referencia a las modalidades del acogimiento familiar, se pueden situar cuatro, siendo éstas las descritas a continuación:

1. Acogimiento familiar temporal
Tiene un carácter transitorio, bien porque se prevé la inserción del menor en su propia familia, o bien, porque se acude a él mientras se adopta otra medida de la situación. Cuenta con una duración máxima de dos años.

2. Acogimiento familiar permanente
Tiene un carácter de permanencia en el tiempo, ofreciendo a la niña o al niño una vida familiar estable, durante el tiempo que sea preciso, en ocasiones, hasta su mayoría de edad o independencia. (No suele contemplarse el retorno a la familia).

3. Delegación de guarda
Esta modalidad se utiliza para aquellos menores que están en centros y por diversas razones, apenas pueden salir con su familia biológica los fines de semana y períodos vacacionales, y no es viable de momento un acogimiento temporal o permanente. El objetivo es que salgan con familias acogedoras y proporcionar un respiro a los menores a su situación de institucionalización. No se familiariza un acogimiento, sino que se autorizan las salidas del menor con la familia.

4. Acogida de urgencia
Se da con el objetivo de proporcionar una atención inmediata a los menores, principalmente para aquellos que tengan una edad menor de 6 años, evitando así su institucionalización. Su duración no excederá los seis meses, tiempo necesario para establecer la medida de protección familiar que corresponda.

El acogimiento se hace de individuos que tengan entre 0 y 18 años. Son especialmente necesarias las familias dispuestas a acoger:
Se recomienda el acogimiento antes que el internado, puesto que la familia educadora ofrece al menor: ayuda para entender su pasado y mirar sin miedo su futuro, un ambiente familiar cálido y estable, la posibilidad de adquirir hábitos, destrezas y actitudes, de ampliar su esfera de intereses, de hacer amistades... las familias acogedoras les brindan cariño y comprensión. En conclusión, se pretende que el menor disponga de una base familiar estable que le permita el desempeño normal de su vida.

Pueden acoger menores, de forma temporal o permanente, toda persona o personas mayores de edad, con independencia de su estado civil y posición socioeconómica, siempre que estén dispuestas y sean capaces de educar a un niño a una niña que lo necesite, acogiéndole en su familia y prestándole los cuidados necesarios para su correcto desarrollo físico y emocional. La Generalitat selecciona a las familias, y las forma en función de 4 criterios que evalúa previamente, éstos son:
Pero, ¿qué implica ser una familia educadora?, más abajo podemos ver todos los factores que deben darse para ello:






















En cuanto a la relación que mantienen las familias educadoras con la familia del menor, cabe destacar que lo más recomendable es que exista una relación directa entre las dos, aunque en ocasiones, esto no resulta posible, y se deben establecer visitas en puntos de encuentro. En estas visitas, primero llega la familia biológica (unos 10 minutos antes) y después la familia con el menor acogido. Por último, se debe tener en cuenta que cada caso determinará el tipo de relación con la familia del menor.


Para finalizar la charla, nos informaron acerca del proceso que debe seguirse para que una familia se convierta en familia de acogida. Éste es el siguiente: en primer lugar, la familia debe elaborar una ficha de datos. Posteriormente, serán entrevistados y se les hará un curso formativo. Más tarde, se realizará una visita a su domicilio y se les pasará un informe psicosocial, para insertarlo en la inscripción del registro. A continuación, se procede a preparar a los protagonistas, y al acogimiento, realizando un seguimiento para ver si éste ha sido adecuado o no.


En la segunda sesión, se comenzó hablando acerca del significado de caloría. Para comprender el concepto en su totalidad, se acudió a la práctica, ya que tuvo lugar un experimento en el aula. La maestra elaboró un calorímetro casero, que contaba con un matraz que contenía 100 ml de agua, y una zona en la que se quemaba el alimento en cuestión. Ésta no estaba del todo cerrada, permitiendo así la entrada del oxígeno para que la llama no cesase. 

El funcionamiento del calorímetro era muy sencillo, y aparece ejemplificado con ilustraciones más abajo. El último paso del que no se dispone foto, sería medir nuevamente la temperatura del agua del matraz para ver el incremento.


De esto, se obtiene que la fórmula para obtener las calorías es la descrita a continuación:
Tras conocer la forma de conocer las calorías de un alimento, se procedió a realizar el experimento con un cacahuete, y éstos son los resultados que se obtuvieron:

Tras utilizar una regla de 3 para conocer las calorías por 100 gr de cacahuete, y para saber si el calorímetro casero funcionaba correctamente, se buscó en Internet cuál era el valor real. Aparecía que por 100 gr de cacahuete, existen 567 Kcal. Sin embargo, en el calorímetro casero, se indicaba que habían 300 Kcal. Por tanto, el porcentaje de acierto del calorímetro es del 52,91%.

Asimismo, se realizó el mismo experimento con una nuez, y los resultados fueron los que se muestran a continuación:
Se hizo el mismo proceso que con los cacahuetes, y en este caso, en Internet se mostraba que, por 100 gr de nuez, había 654 Kcal, en contraposición a lo que mostraba el calorímetro, que eran 200 Kcal. Por consiguiente, el porcentaje de acierto es del 30,58%.

Para calcular el GET (Gasto Energético Total) de un individuo, se ha propuesto la siguiente fórmula:

Seguidamente, se propuso el siguiente supuesto práctico para calcular así el GET de una persona. Éste es el siguiente: una mujer afortunada, de 38 años, 1,65 metros de altura y 57 kilos de peso tras dormir 10 horas, ha ido, como cada día a trabajar (por eso es afortunada) durante 8 horas al laboratorio de hormonas del Hospital General de Alicante. Tras comer y ver la telenovela durante 1 hora y media, ha estado recogiendo la cocina, haciendo los baños de su casa, pasando la aspiradora y fregando el suelo durante 2 horas y después se ha ido a caminar a buen ritmo durante 1 hora con sus vecinas. Al regresar a su casa, ha estado cenando y viendo "The walking dead" durante 1 hora y media y después se ha ido a dormir. ¿Cuál ha sido el gasto energético total que ha tenido?

Tras calcular el gasto energético total de la persona del supuesto práctico, nos planteamos qué porcentaje correspondería tan sólo al metabolismo basal, llegando a la conclusión de que este es del 65,74%, es decir, necesitamos 2/3 de la energía para mantenernos con vida.

Más tarde, se propuso de forma individual averiguar el gasto energético total de uno mismo en uno de los días del fin de semana. He tomado de día de referencia el domingo, y estas son las conclusiones a las que se ha llegado:

1 comentario:

  1. Me gustaría conocer a la chica de este blog. Me parece interesante como se expresa

    ResponderEliminar