sábado, 6 de mayo de 2017

Medio ambiente + Visita al vertedero

En esta entrada, se abordará aquello que tuvo lugar el viernes 5 de mayo y el sábado 6 del 2017. Durante la primera sesión, se comenzó definiendo qué es el medio ambiente, estableciendo así la siguiente conclusión:
Se deriva de esta definición, que no se trata del mismo medio ambiente el que tenemos ahora, que aquel que se tenía hace 50 años, o el que tendremos en el futuro.

Posteriormente, se hizo la siguiente cuestión ¿qué es un ecosistema?, proponiendo de este modo la definición que aparece a continuación: se trata del espacio constituido por un medio físico concreto y todos los seres que viven en él, así como las relaciones que se dan entre ellos. Existen dos grandes grupos, los terrestres y los acuáticos.

En cuanto al ecosistema terrestre, se debe destacar que éstos dependen de la humedad, temperatura, altitud y latitud. Dentro de este gran grupo, se sitúan subgrupos, tales como los bosques, los matorrales, los desiertos, etc.

Por lo que respecta al ecosistema marino, dependiendo del fondo, viven diversos tipos de algas. Y en función de éstas, se dan unos animales herbívoros concretos. Del mismo modo, en relación a los anteriores, surgen unos animales carnívoros. Como podemos ver, dependen los unos de los otros, y las características de un determinado lugar originan la coexistencia de unos seres concretos, que no tienen por qué darse en el resto de ecosistemas.

Un ecosistema está formado por los diferentes componentes que se describen a continuación:

Asimismo, no debemos olvidar hablar de la biodiversidad, que alude a la variedad de seres vivos diferentes que viven en un territorio determinado. Es diferente un lugar en el que viven gran cantidad de animales de una especie, que otro en el que habitan varios de diversas especies. En este caso, tiene mucha más biodiversidad el segundo.

Cabe mencionar los denominados puntos calientes de biodiversidad o "hotspot", que se tratan de zonas en las que hay un gran índice de variedad de seres vivos. Aquellos lugares que cuentan con riqueza de alimentos suelen ser propensos para que tenga lugar esta situación. Sin embargo, no están siendo cuidados como merecen, puesto que han tenido pérdidas notables del área del hábitat en cuestión.

Como bien sabemos, la acción humana tiene su efecto en el medio, es lo que se conoce como impacto. Éste puede ser visual, paisajístico... se refiere a los daños que el ser humano ocasiona en la flora y en la fauna, y no tiene por qué tratarse de grandes obras, pequeñas acciones del día a día generan su repercusión. Aplicando este pensamiento al área de consumo, cada acción genera residuos. Si bien es cierto, necesitamos vivir y ser consumidores de ciertos bienes y servicios, pero el derroche no debería tener cabida aquí, puesto que implica la explotación masiva de recursos naturales, y no tiene en consideración el cuidado del medio ambiente. 

Esto se podría solucionar por ejemplo, empleando herramientas motivacionales cada vez que se realiza una acción que cuida el planeta. Trasladándonos al reciclaje, si revertiera de algún modo en la población, el número de personas que reciclarían sería mucho más elevado.

Sin duda alguna, la contaminación es el impacto ambiental más grave, debido a que origina tanto residuos como vertidos. Veamos a continuación, cuál es la diferencia entre ambos.
Pero, ¿cómo podrían reducirse los residuos? Bien, la respuesta es clara y sencilla: aplicando la regla de las 3R, siendo ésta la siguiente:
Es de gran relevancia el orden expuesto con anterioridad. Esto se debe a que si reducimos el consumo, disminuirá así la cantidad de residuos. Asimismo, le sigue la reutilización, es decir, encontrar una segunda, tercera.. vida útil al material del que pretendemos desprendernos. En última estancia, se situaría el reciclaje, que consiste en convertir desechos en nuevos productos o en materia para ser utilizada posteriormente.


Para reciclar correctamente, resulta necesario tener los conocimientos precisos. Por ello, se va a abordar los tipos de contenedores que existen y qué debemos verter en cada uno.
Asimismo, en Alicante se ha instaurado un nuevo contenedor de color marrón. Éste sirve para verter restos de alimentos, restos de plantas, y productos elaborados 100% con materiales orgánicos. Lo cierto es que en diferentes provincias ya se encuentra instalado, pero en Alicante únicamente se sitúa en diversos barrios, puesto que se trata de una prueba para ver si funciona o no finalmente.

En esta segunda sesión, se abordará la visita al vertedero. Se dividió la visita en 3 partes diferenciadas. Primeramente, se observó el centro de tratamiento, donde se pudo ver el funcionamiento de la maquinaria responsable de separar los residuos, y se mostraron objetos reciclados. Más tarde, se abordaron diversas campañas de concienciación, y se incidió en la importancia de las tres R, y por último, nos ofrecieron actividades que podemos llevar a cabo en el aula de Educación Infantil.

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